martes, 29 de septiembre de 2009

Sol andaba contrarreloj

Despertaba al atardecer

Fue una especie de vacación

Un feriado que me invente en la agenda de mi piel

Las neuronas que donamos al verano aquel

Gastándonos a cuenta la vejez

Sol decía “No hay droga peor que el amor, porque duele más

Arrancas y esta todo bien, pero al rato te pega mal, mal

Y así y todo querés más

Las neuronas que dejamos en la arena, sol, dos pálidos fantasmas sin color

Vos con tu pollera azul, aplaudida por toda la peatonal,

Siete días que son mil

Si me pongo a recordar

Terrible sol

Las neuronas que dejamos en la calle, sol

El mar, de noche, entero, para vos

El humo de las risas y la tos

No pude con el ritmo de tu loco, efervescente y confundido corazón.

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